Cosas.
Siento haber dejado esto abandonado tanto tiempo. No volverá a pasar. Ahora lo sabroso del tema, las fotos de lo que vengo haciendo todo este tiempo:
Y habría más que contar, como la visita de mi mamma, o el Glasriket, pero lo dejamos para otra ocasión :)
Como sabréis, el viernes aterrizaré en Mandril para una visita relámpago, así que espero cuanto menos unas cañejas, o si preferís, una fika al estilo sueco.
Besotes!
Excursión a Aspö, una isla aquí cerca a la que se va en un ferry gratuito (porque es parte de la red de carreteras), con un nutrido grupo de erasmitos y erasmitas. Resumen de la jugada: estuvo bonito pero sin bici es un rollo. Nos colamos en una fortaleza del siglo XVII, parte de las defensas de Karlskrona, nos comimos el bocata y luego la pasamos viendo un partido del equipo local de fútbol mientras esperábamos al ferry de vuelta. Eran 3 chavales animando, y llegamos nosotros 11 a darlo todo. Hay que volver en bici...
Otra excursión: solipandi fuime a Kalmar y su famoso castillo (los suecos son muy de defensas marítimas), donde pasé un día agradable. El castillo es efectivamente fantástico, la ciudad muy agradable (me recordó un montón a Brujas) y además pude, de pura chiripa, disfrutar de un concierto de música renacentista y barroca en la capilla del castillo, que es increíblemente bonita. Volvíme en el tren, y eso fue todo.
Día internacional en la universidad. La cosa consistió en que cada país (no estaban todos los que son), tenía un chiringuito para vender su cultura, quicir su comida. Entre los españoles, que traían unas tortillas de patatas y unas torrijas, y los franceses y la tarte tatin magistralmente cocinada por el amigo Filip, no hace falta decir con quiénes me quedé. Y eso que las torrijas no estaban nada mal...
Ya que estamos con lo gastronómico: otro día tocó hacer gofres, y por tanto inauguramos el primer Våfflorsöndag (Domingo de gofres). En otro de los insólitos cruces (o debo decir sinergias) culturales que son el pan de cada día aquí, no vacilamos en disfrutar el sabor de los gofres suecos con un muy argentino dulce de leche, cortesía de Santiago.
En esta foto podéis verme a los mandos del yate que me he comprado con la beca Erasmus. No, ahora en serio, eso es en el Museo Naval (Marinmuseum) de aquí, que tiene una exposición permanente muy buena y luego otra sobre la guerra fría, sobre la cual tengo que hacer un documental para mi asignatura de DVP (Digital Video Production).
Siguiendo con mi serie de la fauna local, he aquí un ánade de los que nadan por las aguas de Karlskrona.
Y habría más que contar, como la visita de mi mamma, o el Glasriket, pero lo dejamos para otra ocasión :)
Como sabréis, el viernes aterrizaré en Mandril para una visita relámpago, así que espero cuanto menos unas cañejas, o si preferís, una fika al estilo sueco.
Besotes!
¡No he muerto!
No me he muerto, no, que andaba de parranda:
Efectivamente, la gente de aquí, los del 1B, los más marchosos y mejores de toda Karlskrona, me hizo una pedazo de fiesta de cumpleaños en la que comimos tortilla de patatas (la hice yo, por cierto), "burritos suecos" (con köttbullar, o sea albóndigas, en lugar de carne picada) y bebimos kalimotxo, hecho con Castillo de Gredos auténtico, eso sí pagado a 6 pavos el litro (¡ay!) y mojitos. ¡Rico rico! Y me regalaron la ENORME bandera que podéis ver en la foto, firmada por todos. Así que fui felicitado en 9 idiomas :) ¡Gracias a todos los que me felicitasteis desde lejos!
Y al día siguiente tocaba madrugar para ir a una clase nueva, de nombre "Media Production 1: Web Development". En principio pensaba que iba a consistir en aprender a hacer páginas web, pero cuando entramos al laboratorio de ordenadores el profe nos mandó a otro lado a darnos la charla.
No es broma, es que el tipo es clavao a Sean Penn. Es un señor que por lo visto es conocido como artista multimedia, y nos dio una clase muy interesante sobre la lectura de las imágenes, semiótica a tope. Y nos mandó leer tres capítulos de un libro. Por lo visto la semana que viene empezamos las clases prácticas.
Luego por la tarde tocó ir a la primera clase del curso de sueco. Poco reseñable: me enseñaron a decir lo más básico, aquello de "Hola, cómo estás, de dónde eres, me gusta tal y cual". Las profes parecen competentes, y nos van a dar caña, con nosecuántos exámenes orales y de gramática. Como debe ser.
Luego de vuelta a Academic English, que es la clase que he estado teniendo estas semanas, con el simpático ex-militar de bigotón y pronunciación british perfecta. Tocaba entregarle los deberes, a ver qué nos cuenta. También hemos empezado con la gramática y va a ser duro. Pero bien.
Luego llega la otra GRAN NOTICIA por la cual soy más feliz que una perdiz comiendo un regaliz:
YA TENGO BICI. Ahi la podéis ver. Se la conseguí a un tipo que la vendía por internet en una página tipo segundamano, llamada blocket. 700 coronazas, y sin regatear. Un día lluvioso pero maravilloso. La he bautizado, en un alarde de originalidad, Vitcykel, o sea "bicicleta blanca". Ya he explorado con ella esta ciudad, y más que me queda por explorar. Además, estoy haciendo ejercicio: a lo tonto me hago como mínimo 10 kilómetros todos los días, y además aquí hace un viento de mil narices que como te pille en contra ya puedes ponerte testarudo que no avanzas un metro. Lo bueno que tiene tanto Eolo es que las tormentas no duran nada, porque enseguida se las lleva. Así que estoy tan contento.
Os pongo unas fotejos más:
Esta es la plaza principal de la ciudad, la Stortorget, con su estatua del rey Carl XI, que fue el que fundó la ciudad (de ahí lo de Karlskrona, o Carlscrona, que el nombre retro).
El bueno del rey está mirando a la catedral, la Fredrikskyrkan. Como podéis ver se trata de un mazacotón barroco bastante considerable. Lo mejor que tiene es el carillón, que toca lo que debe ser un aire patriótico sueco, al cual responde la otra iglesia antigua de la ciudad, la Amiraletskyrkan (hablaremos otro día de ella). Otra cosa que llama la atención es que por dentro está monda y lironda, no tiene NADA de decoración. Luego pensé que para algo son unos perros luteranos, y lo de llenar las iglesias de oro y lujo no les motiva.
Como veis, la arquitectura de la parte antigua es bastante bonita. Y sí, hay gente por la calle.
Picture Related: este es el heladazo que me zampé por cumpleaños. No pude terminarlo, qué demasié. Debo decir que los he probado mejores, pero tan bestias no.
Claro que ya llevaba en el cuerpo esto: en un café la mar de mono, pedí este Västerbottensostpaj, que es una especie de quiche de queso, que estaba de vicio, pero densa era un rato también.
Y ese fue el día de mi cumple. Y al día siguiente la fiesta... y el resto ya sabéis.
¡Espero que os haya gustado! Maldita sea, de volver a ver la quiche me ha entrado hambre...
¡Saludos!
Algunas fotos
Hej!
Otra novedad importante es que por fin he arreglado la cría de ordenador y tengo internet en la habitación, así que os conmino a que os hagáis skype y me llaméis, porque por ahí es por donde voy a estar más asiduamente (algún día me meteré al msn y de vez en cuando ando por facebook, pero no garantizo nada). Podréis verme y oírme, y yo veros y oíros a vosotros, truhanes, que tengo ganas.
He decidido subir unas cuantas fotitos para que veáis cómo es esto y lo que hago aquí. No he hecho un reportaje fotográfico exhaustivo, pero como botón de muestra os va a valer. Quienes sigáis mi flickr ya tenéis una primicia primiciosa, quienes no lo hagáis, bueno, ¡hacedlo ya! :)
Aquí es donde vivo, en este simpático edificio que pertenecía a la marina sueca (de hecho muchas partes de la ciudad pertenecían a la marina sueca hasta antesdeayer). De esto no me enteré hasta hoy, cuando casualmente encontré en la cocina una cucharilla del ejército, pero ya me mosqueó previamente que en la puerta hubiera un cartelito que pusiera "Skyddsrum". Eso significa "Refugio" en sueco. O sea que en caso de guerra, todo el mundo se viene a nuestro sótano :) Más información aquí.
Esta es una bonita estampa del Sunna Kanal, que separa el continente de la isla de Pantarholmen, con dos cosas que me gustan de aquí: los cielos y los barquitos. De hecho a la universidad se puede llegar por mar, lo cual no deja de tener su aquel.
Más del pasado y el presente marineros de Karlskrona: la acongojante grúa del astillero, las nubes que por aquí abundan (aunque de momento hace bastante bueno y apenas ha llovido) a la luz del crepúsculo.
Y otro crepúsculo, este en la isla del "centro" de la ciudad (Trossö), con chorrito y arbolito.
Ahora echemos un vistazo a la fauna de la zona:
¡Beeeee! Esta foto va dedicada a Eloísa, of course :) Estas simpáticas ovejitas me alegran el camino al centro comercial. Eso me gusta de aquí, y sobre todo de la parte donde vivo: es una mezcla entre ciudad y campo bastante curiosa.
¡Cuac cuac! Y estos patitos reinan en la pequeña isla de Stumholmen, histórico fuerte naval y de momento el lugar más bonito que he visto por acá.
Sigo vivo, sano y ahora hasta soy miembro de pleno derecho de la universidad, porque me han dado la cuenta de usuario y hasta la tarjeta de estudiante, cosa importante porque aquí a partir de las 6 de la tarde cierran la universidad (aunque haya clase), y sólo puedes entrar con la tarjetita o con código. De manera que pude entrar a mi primera (y por el momento única) clase gracias a que me encontré a unos tipos españoles que iban a la misma y además sabían el código. De locos esto.
Otra novedad importante es que por fin he arreglado la cría de ordenador y tengo internet en la habitación, así que os conmino a que os hagáis skype y me llaméis, porque por ahí es por donde voy a estar más asiduamente (algún día me meteré al msn y de vez en cuando ando por facebook, pero no garantizo nada). Podréis verme y oírme, y yo veros y oíros a vosotros, truhanes, que tengo ganas.
He decidido subir unas cuantas fotitos para que veáis cómo es esto y lo que hago aquí. No he hecho un reportaje fotográfico exhaustivo, pero como botón de muestra os va a valer. Quienes sigáis mi flickr ya tenéis una primicia primiciosa, quienes no lo hagáis, bueno, ¡hacedlo ya! :)
Aquí es donde vivo, en este simpático edificio que pertenecía a la marina sueca (de hecho muchas partes de la ciudad pertenecían a la marina sueca hasta antesdeayer). De esto no me enteré hasta hoy, cuando casualmente encontré en la cocina una cucharilla del ejército, pero ya me mosqueó previamente que en la puerta hubiera un cartelito que pusiera "Skyddsrum". Eso significa "Refugio" en sueco. O sea que en caso de guerra, todo el mundo se viene a nuestro sótano :) Más información aquí.
Esta es una bonita estampa del Sunna Kanal, que separa el continente de la isla de Pantarholmen, con dos cosas que me gustan de aquí: los cielos y los barquitos. De hecho a la universidad se puede llegar por mar, lo cual no deja de tener su aquel.
Más del pasado y el presente marineros de Karlskrona: la acongojante grúa del astillero, las nubes que por aquí abundan (aunque de momento hace bastante bueno y apenas ha llovido) a la luz del crepúsculo.
Y otro crepúsculo, este en la isla del "centro" de la ciudad (Trossö), con chorrito y arbolito.
Ahora echemos un vistazo a la fauna de la zona:
¡Beeeee! Esta foto va dedicada a Eloísa, of course :) Estas simpáticas ovejitas me alegran el camino al centro comercial. Eso me gusta de aquí, y sobre todo de la parte donde vivo: es una mezcla entre ciudad y campo bastante curiosa.
¡Cuac cuac! Y estos patitos reinan en la pequeña isla de Stumholmen, histórico fuerte naval y de momento el lugar más bonito que he visto por acá.
Estos simpáticos roedores campan por el campus, para que veáis que rústico.
No comment...
Hasta aquí todo por hoy. ¡Espero que os haya gustado! Recordad, a skypear todos como descosidos y avisadme cuando tengáis hecha la cuenta para agregaros.
¡Besos a todos y todas! Os espero en...
¡EL VALHALLA!
He llegado (vivo)
Salud amiguitos!
Ya he llegado aqui. Todavia no he conseguido configurar internet en la resi, mas que nada porque el ordenador no funciona, pero espero poder arreglarlo para el lunes y contaros con mas calma. De momento he encontrado un bar de billar con unos ordenadores en el que estoy yo, un segnor con pinta de serio y dos chavales jugando al Counter Strike.
La llegada fue una aventura, pero en dos dias ya he conseguido establecerme, dormir con sabanas, comer caliente y hasta salir por la noche con la gente de mi resi. En ese aspecto mis expectativas fueron tristemente cumplidas: dos cervezas, Heineken ademas, hicieron disminuir mi fortuna en casi 100 coronas. Eso son unos 10 euros. El pub estaba curioso, pues habia suecos y suecas de todas las pintas y colores: punkis, gafapastas, gente normal... parecen gente alegre, porque enseguida se ponen a cantar cuando beben y se tambalean comicamente mientras tu, despues de tu segunda cerveza, sigues estable. Les debe de sobrar el dinero para emborracharse en bares...
Hoy fui a un gran centro comercial. Alli, ademas de conseguir viandas y cosas utiles (como papel del vater, que si no fuera por los kleenex no podria haber sobrevivido), pude visitar un gran icono cultural sueco: El Systembolaget, la unica tienda donde se puede comprar alcohol de mas de 3,5% de graduacion. Aquello es un jodido paraiso. Imaginad un supermercado pequegno que solo tiene vino (cientos de variedades de todo el mundo), cerveza (otros cientos, incluidos de lo mas exotico), vodka, whisky, ron y todo tipo de licores. Todo aparentemente de calidad guay. Y por supuesto, lleno de suecos comprando alcohol por litros.
La gente que he conocido es maja. Hay un monton de espagnoles en la universidad, sobre todo informaticos. Ayer tuvimos una reunion de Erasmus bastante surrealista, de la que ya os hablare en mas detalle. Solo dire que empezo con un cura (el capellan de la universidad!) y que hubo fotos de gente subida a alces. Los de la uni, ademas, decidieron perder mi cuenta de usuario, sin la cual no puedo registrar los cursos que voy a seguir ni usar los ordenadores de la biblioteca.
Asi que en resumen, va todo bien. Hace bastante fresco, como puede hacer en Espagna en noviembre, pero por lo menos no ha llovido todavia.
Estad atentos a vuestro correo, que lo mismo os llegan noticias mias :)
--Diego.
Ya he llegado aqui. Todavia no he conseguido configurar internet en la resi, mas que nada porque el ordenador no funciona, pero espero poder arreglarlo para el lunes y contaros con mas calma. De momento he encontrado un bar de billar con unos ordenadores en el que estoy yo, un segnor con pinta de serio y dos chavales jugando al Counter Strike.
La llegada fue una aventura, pero en dos dias ya he conseguido establecerme, dormir con sabanas, comer caliente y hasta salir por la noche con la gente de mi resi. En ese aspecto mis expectativas fueron tristemente cumplidas: dos cervezas, Heineken ademas, hicieron disminuir mi fortuna en casi 100 coronas. Eso son unos 10 euros. El pub estaba curioso, pues habia suecos y suecas de todas las pintas y colores: punkis, gafapastas, gente normal... parecen gente alegre, porque enseguida se ponen a cantar cuando beben y se tambalean comicamente mientras tu, despues de tu segunda cerveza, sigues estable. Les debe de sobrar el dinero para emborracharse en bares...
Hoy fui a un gran centro comercial. Alli, ademas de conseguir viandas y cosas utiles (como papel del vater, que si no fuera por los kleenex no podria haber sobrevivido), pude visitar un gran icono cultural sueco: El Systembolaget, la unica tienda donde se puede comprar alcohol de mas de 3,5% de graduacion. Aquello es un jodido paraiso. Imaginad un supermercado pequegno que solo tiene vino (cientos de variedades de todo el mundo), cerveza (otros cientos, incluidos de lo mas exotico), vodka, whisky, ron y todo tipo de licores. Todo aparentemente de calidad guay. Y por supuesto, lleno de suecos comprando alcohol por litros.
La gente que he conocido es maja. Hay un monton de espagnoles en la universidad, sobre todo informaticos. Ayer tuvimos una reunion de Erasmus bastante surrealista, de la que ya os hablare en mas detalle. Solo dire que empezo con un cura (el capellan de la universidad!) y que hubo fotos de gente subida a alces. Los de la uni, ademas, decidieron perder mi cuenta de usuario, sin la cual no puedo registrar los cursos que voy a seguir ni usar los ordenadores de la biblioteca.
Asi que en resumen, va todo bien. Hace bastante fresco, como puede hacer en Espagna en noviembre, pero por lo menos no ha llovido todavia.
Estad atentos a vuestro correo, que lo mismo os llegan noticias mias :)
--Diego.
Emprendiendo el vuelo
Os parecerá excéntrico esto de hacer un blog en un sitio sueco, pero la verdad es que me apetecía probar algo más que blogspot, que está ya muy visto. Además, así me voy integrando, aunque la lengua no es que la domine mucho, de momento. Estoy estudiando, y ya veréis como en un par de meses pareceré nacido en ese hermoso país.
Iré poniendo por aquí mis experiencias como Erasmus en la tierra de Pippi Calzaslargas, Ingmar Bergman, el alcohol controlado por el estado, y tantas cosas buenas y bonitas (por lo menos en principio). De momento estoy viviendo mi último mes antes de partir hacia la ciudad que será mi casa durante diez largos meses. Estoy hablando de Karlskrona.
(Como veis, os ahorro la visita a Google imágenes). Karlskrona (pronúnciese Karlskruna) es una ciudad costera, en el sureste de Suecia, a unos 250 km de Copenhague y casi 500 de Estocolmo, capital de la provincia de Blekinge. Aunque a nadie le suene su nombre (a mí tampoco hasta hace tres meses), tiene su importancia histórica: la marina sueca, en sus tiempos gloriosos, tenía aquí su principal puerto. De hecho, la zona portuaria está declarada Patrimonio de la Humanidad. Y no os sigo citando a la wikipedia porque ya os hablaré de las atracciones turísticas cuando las vea en directo :)
Hablando de todo un poco: el nombre de esta entrada inaugural, aparte de ser poco original, viene al caso porque estaba buscando un vuelo conveniente, léase barato, para ir a Copenhague y de ahí coger el tren hasta Karlskrona. La verdad es que todo esto me da una mezcla de ilusión y miedo, de alegría por poder conocer un país que siempre me ha interesado y tristeza por alejarme de mi vida aquí. Además me lastra mi tradicional miedo a la burocracia, que es un bichejo con el que el Erasmus tiene que lidiar por narices. Por lo pronto la cosa va bien, aunque no sé qué demonios voy a hacer hasta que llegue allá, y por supuesto la beca, que vendrá rebajada por esto de la crisis, es un hecho conocido que siempre llega tarde. Pero eso no quita que seamos increíblemente afortunados...
Y no sé, no me extiendo más que ni siquiera sé cómo va a quedar esto. Lo mismo le doy al botón equivocado y hago explotar algo, como todo está en svenska...
--Diego.
Iré poniendo por aquí mis experiencias como Erasmus en la tierra de Pippi Calzaslargas, Ingmar Bergman, el alcohol controlado por el estado, y tantas cosas buenas y bonitas (por lo menos en principio). De momento estoy viviendo mi último mes antes de partir hacia la ciudad que será mi casa durante diez largos meses. Estoy hablando de Karlskrona.
(Como veis, os ahorro la visita a Google imágenes). Karlskrona (pronúnciese Karlskruna) es una ciudad costera, en el sureste de Suecia, a unos 250 km de Copenhague y casi 500 de Estocolmo, capital de la provincia de Blekinge. Aunque a nadie le suene su nombre (a mí tampoco hasta hace tres meses), tiene su importancia histórica: la marina sueca, en sus tiempos gloriosos, tenía aquí su principal puerto. De hecho, la zona portuaria está declarada Patrimonio de la Humanidad. Y no os sigo citando a la wikipedia porque ya os hablaré de las atracciones turísticas cuando las vea en directo :)
Hablando de todo un poco: el nombre de esta entrada inaugural, aparte de ser poco original, viene al caso porque estaba buscando un vuelo conveniente, léase barato, para ir a Copenhague y de ahí coger el tren hasta Karlskrona. La verdad es que todo esto me da una mezcla de ilusión y miedo, de alegría por poder conocer un país que siempre me ha interesado y tristeza por alejarme de mi vida aquí. Además me lastra mi tradicional miedo a la burocracia, que es un bichejo con el que el Erasmus tiene que lidiar por narices. Por lo pronto la cosa va bien, aunque no sé qué demonios voy a hacer hasta que llegue allá, y por supuesto la beca, que vendrá rebajada por esto de la crisis, es un hecho conocido que siempre llega tarde. Pero eso no quita que seamos increíblemente afortunados...
Y no sé, no me extiendo más que ni siquiera sé cómo va a quedar esto. Lo mismo le doy al botón equivocado y hago explotar algo, como todo está en svenska...
--Diego.